El cuidado de animales callejeros trae consigo múltiples privilegios a estos mismos y también a quienes lo efectúan. Es sabido por todos y todas que esta práctica significa un gran apoyo en la salud del animal en cuestión, además de una gran gratificación en quien hace este auxilio. Sin embargo, uno de los beneficios menos conocidos y poco explorados, son los relacionados al área económica. Al analizarlo detenidamente, se pueden derivar aportes en la generación de empleo, fomento del turismo y reducción en el gasto público.
Empleo
Los animales, tanto callejeros como domésticos, traen consigo a personas que trabajan en torno a ellos y por consecuencia, trabajadores que reciben ingresos y viven a base de estos. Algunos ejemplos son las personas dedicadas al comercio de insumos para mascotas y las que trabajan en centros de salud para animales.
Joaquín Martínez, veterinario que trabajó cinco años en el Centro Veterinario Municipal de San Pedro de la Paz, comenta la importancia de los animales callejeros durante su tiempo trabajando en este recinto: “Podría decirse que yo comía gracias a los animales de la calle. A mi lugar de trabajo llegaban mayoritariamente personas que llevaban perros que no eran suyos, que los recogían porque los encontraban heridos, con alguna lesión o visiblemente o desnutridos”. Además, Martínez manifestó que las veterinarias municipales chilenas muchas veces basan su trabajo en actividades con animales callejeros, como campañas de vacunación, por lo que sin la existencia de perros o gatos en situación de calle, no se podría llevar a cabo este tipo de trabajos.
Turismo y gasto público
El seremi de economía, fomento y turismo, Javier Sepúlveda, conversó con Alerta Animal y se refirió al papel de los animales callejeros en la economía de la región.
Tal como lo expresa el seremi, existen países que han sacado más provecho económico a este apartado. Un ejemplo exitoso en el área del turismo es el Parque Kennedy en Lima o como es más conocido, “Parque de los gatos”. Esta área verde se caracteriza principalmente por la gran cantidad de gatos que viven en el parque y comparten diariamente con los transeúntes del lugar. La explicación detrás de que estos felinos habiten el área no es clara, existen algunas teorías, pero lo que sí es evidente, es el gran atractivo turístico que significa el parque para la ciudad gracias a animales. Sepúlveda comentó que no existen proyectos urbanos en Concepción que tengan como concepto la inclusión de animales callejeros en algún espacio público y que sirva como un atractivo turístico.
En noviembre del año pasado, la subsecretaría de Salud Pública, Andrea Albagli, asistió a la comisión de Agricultura de la Cámara Baja, donde indicó que las mordeduras de perros son un problema de salud pública, incluyendo la transmisión de rabia como uno de los riesgos. En promedio, detalló que anualmente ocurren 50 mil mordeduras de perros a humanos, siendo la mitad de estas de canes abandonados. De estas cifras se puede deducir que a raíz de las mordeduras de perros y otros posibles riesgos del contacto con animales calljeros, las víctimas deben atenderse en servicios de salud para tratarse y por consecuencia, gastar insumos médicos. Tal como detalló Javier Sepúlveda, cuidar animales conlleva en mayor seguridad, por lo que si se evitan los accidentes con animales, existirá menor gasto público en esta área y este dinero podría utilizarse en otros proyectos.
Un elemento con potencial
La Organización Mundial de Sanidad Animal, siendo un organismo de autoridad en la materia, reconoce el impacto socioeconómico de las enfermedades animales a nivel planetario y afirma que 1300 millones de personas en el mundo dependen de los animales para subsistir. Es importante a partir de esto comprender el impacto del cuidado animal en la sociedad. Igualmente, se debe aprovechar el potencial económico que puede tener la explotación de este aspecto en Chile.